miércoles, agosto 22

Vuelta a las andadas

Tengo unas ganas locas de escribir. Pero nunca encuentro el momento. Este blog lleva a la deriva, como un barco sin velas, seis largos años.

Seis largos años en los que he cambiado mucho. La familia sigue siendo casi igual, con el caballo, ahora somos cinco.

La casa, es más grande.

Y en el patio, al fresco del anochecer, me enfrento a esta hoja en blanco.

Casi sin intención, pero con muchas palabras fluyendo por mis dedos. Puede que haya sido Silvio, que suena de fondo, recordándome quién era yo y lo que solía hacer con este espacio en blanco lleno de palabras en busca de un hogar.

Esta hoja en blanco por la que ahora fluyen mis palabras....

Escribo sin intención, pero cargada de intencionalidad. La intencionalidad de volverme a encontrar conmigo misma a través del teclado.

No tengo un objetivo claro, no sé lo que durará esta intencionalidad, pero espero que no se convierta en obligatoriedad.

Este blog que tanto me ha dado, y del que tanto he quitado.

A los demás, a mí, y a la vez he vuelto a construir, cosas, muchas cosas.

Escribo sin saber aún qué tengo que decir, quizá un cuento, quizá sólo unas palabras, y que se las lleve el viento y rieguen mis plantas....

Han pasado muchas cosas en seis años, muchas cosas que contar. Pero este espacio será un espacio de encuentro con mis palabras atenazadas en la falta de ganas, enrocadas, hasta ahora...

Si me detengo a pensar qué quiero contar, no se me ocurren muchas cosas y sin embargo la verborrea sigue fluyendo.

La vida suave que pasa rápido. Temet nosce, y conocerás tu lugar en el mundo.

Incluso me planteo de dónde vino el título de este blog. De una pieza musical, de una enamorada de Bach, de una dulce suite para Anna.

Surgió de un libro, como todas las buenas historias. Dónde relataba la historia de esta joven, Anna Magdalena. De un libro de Juana de Arco.

Mujeres, siempre mujeres, como no podía ser de otro modo. Siempre cerrando el círculo con canciones, libros y mujeres.

Una emulsión de sentimientos y sensaciones encontrados, de palabras que fluyen buscando dónde encajar, el acento adecuado en un cuento, en un quizás, de un Ojalá.

Encajar palabras como un bolillo, que eso se me da bien, melodiosas, con ritmo, un sabor dulce a té con leche.

Me despido. Continuad como hasta ahora. Juntando palabras.